* Estudiantes de la Modalidad de Jóvenes y adultos de la Comuna Las Cañadas comenzaron sus estudios primarios y/o secundarios.
* Las docentes asisten a tutorías cada 15 días y acompañan el aprendizaje de manera remota.
Esta iniciativa transforma la vida de las familias y fortalece la comunidad rural.
En lo profundo de la montaña, allí donde durante décadas la educación formal era un anhelo, hoy las aulas volvieron a encenderse y a transformar la vida de las familias de la zona rural.
El Ministerio de Educación de la Provincia, a través de la Dirección General de Educación de Jóvenes y Adultos (DGEJyA), firmó un acta compromiso con la Comuna Las Cañadas, para ampliar la oferta educativa para la finalización de estudios primarios y secundarios de jóvenes y adultos de la comuna y parajes de la zona.
En estos parajes, las familias viven de la cría de vacas, ovejas y cabras, como así también de la crianza de caballos.
Esta tarea diaria, que es el sostén económico y cultural de la comunidad, convive ahora con la oportunidad tan esperada: poder comenzar o retomar estudios sin tener que abandonar el lugar donde siempre vivieron.
Desde octubre, un grupo de 25 estudiantes comenzaron sus estudios primarios a través de la instancia del examen libre y/o los estudios secundarios con la modalidad semipresencial, en las instalaciones de la escuela primaria Martín Avelino Piñero del Paraje Negro Huasi.
Allí, cuentan con el acompañamiento y tutorías por parte del equipo docente del CENMA La Falda Sede Paraje Tiú Mayú y de tutores provistos por la Comuna.
Las docentes viajan cada 15 días hasta este paraje de montaña —con traslado brindado por la comuna— para dictar clases presenciales.
En las semanas intermedias acompañan a las y los estudiantes de manera remota, con actividades, seguimiento y resolución de consultas, a través de las herramientas tecnológicas para avanzar en el cursado y desarrollo de los contenidos curriculares, lo que permite sostener un vínculo cercano, continuo y profundamente humano.
*Los testimonios dan cuenta de esta realidad*
Luis Guillermo Toranzo, vecino del Paraje Los Patas y ahora estudiante, contó cómo cambió su vida este programa: “Vivimos lejos de la ciudad y antes era imposible estudiar. Hoy podemos terminar el secundario y pensar en un futuro distinto. Siempre soñé con ser abogado, y ahora siento que finalmente estoy dando ese paso”.
“Después de muchos años vuelvo al aula. Esto me permite terminar la secundaria y tener más oportunidades para mí y para mi familia. Nunca tuvimos algo así en la zona”, agregó Miriam González, otra cordobesa que va en búsqueda de su título.
Liliana Cortés, quien recientemente completó la primaria, destacó la relevancia de este acceso educativo: “Gracias a este proyecto pude terminar la primaria y ahora voy por la secundaria. Para quienes vivimos lejos de la ciudad, es una posibilidad que antes ni existía”.
*La educación que llega y el Estado presente*
El Ministro de Educación, Horacio Ferreyra, resaltó el valor de estas acciones que lleva adelante el Gobierno de Córdoba en diferentes puntos geográficos: “Cada oferta educativa que abrimos en la ruralidad es una oportunidad concreta para que más cordobesas y cordobeses proyecten un futuro distinto, sin que la distancia las y los deje afuera, a la vez que puedan continuar sus estudios universitarios y/o terciarios”.
“Desde la DGEJyA estamos presentes en toda la Provincia, llevando los servicios educativos en donde la demanda real de las ciudadanas y ciudadanos existe.
De esta manera, garantizamos el derecho a la educación para todas y todos las y los jóvenes y adultos de Córdoba, para que puedan finalizar sus estudios primarios y/o secundarios”, señaló el Director General de la DGEJyA, Sergio Cornatosky.
Por último, la Jefa Comunal de Las Cañadas, Erika Cortés, manifestó que la llegada de la educación al paraje es un logro histórico: “Nuestra comunidad esperó esta oportunidad durante años. Hoy ver a las y los vecinos estudiando en su propio paraje emociona. La educación está llegando donde antes no podía, y eso nos transforma como comunidad”, concluyó.
De esta manera, seguimos sumando más oportunidades y aprendizajes para que el derecho a la educación de jóvenes y adultos sea una realidad en todo el territorio cordobés. La educación deja de ser un sueño lejano y se convierte en una realidad que transforma vidas en los parajes más alejados de Córdoba



