Contundente: por 54 votos a 16, es ley la salida del “default”
Los senadores del FPV que sufragaron a favor fueron más que los que lo hicieron en contra. También fueron más que los de Cambiemos.
Con una lluvia de votos, el Senado aprobó esta madrugada la ley que autoriza al Gobierno nacional pagarles a los holdouts. En una sesión maratónica que consumió 14 horas, el oficialismo consiguió un amplio respaldo opositor que se tradujo en 54 votos positivos, contra sólo 16 negativos. De este modo, el presidente Mauricio Macri logró su primera ley.
Se espera que en los próximos días la Casa Rosada finalice los preparativos para emitir tres nuevos bonos (a 5, 10 y 30 años) por hasta 12.500 millones de dólares. El dinero que se obtenga se usará para pagar a los “buitres”.
La abultada suma de votos favorables provino de todas las bancadas. Cambiemos aportó 15, pero no fue sector político que más adicionó ya que 23 de los 39 senadores del Frente para la Victoria (FPV) atendieron al reclamo de los gobernadores y apoyaron la norma. El bloque conducido por el rionegrino Miguel Pichetto votó ayer dividido porque los 16 votos negativos salieron también de esta cantera. Se trató de legisladores identificados con la conducción política de la expresidenta Cristina Kirchner.
En la colecta de votos positivos, el interbloque Federal aportó siete; el GEN, uno; el interbloque UNA, tres; y el peronismo de La Pampa, dos. A ellos se sumaron tres senadores que tienen monobloques. Se trata del santiagueño Gerardo Montenegro (aliado del FPV), la salteña Cristina Fiore (ex-K) y el riojano Carlos Menem.
Los tres senadores por Córdoba votaron a favor.
Si bien se descontaba que la cosecha de votos de rechazo sería magra, esta fue peor de lo que se esperaba. Ayer, tres senadoras que se consideraban dentro del radar cristinista terminaron votando, con reparos, a favor de la ley. Se trata de Graciela de la Rosa, Liliana Fellner y Marina Riofrío.
Quienes se hicieron rogar pero al final también votaron en general la ley fueron los peronistas no K de San Luis Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre. Son dos socios tácticos de Cambiemos que reclamaron cambiar la Ley de Administración Financiera para prevenir un sobreendeudamiento. Esto no fue aceptado por el oficialismo y se debatirá en comisiones la semana que viene. “Hay que hacer un ‘Nunca Más´ del endeudamiento”, postuló el puntano.
Quien pensaba votar en contra pero no pudo fue Fernando “Pino” Solanas ya que luego de despachar sus críticas tomó un avión rumbo a Estados Unidos para disertar sobre cine. “Nadie dice acá cómo se van a pagar estos 12.500 millones de dólares. Así es fácil festejar”, se quejó. La rionegrina Magdalena Odarda, que también cuestionaba la ley, estuvo ausente.
Pero el discurso más exaltado contra la ley fue del kirchnerista Ruperto Godoy. El sanjuanino aseguró que el proyecto aprobado era una “claudicación para la Argentina y una capitulación para el peronismo”. Desde La Cámpora, la mendocina Anabel Fernández Sagasti también se mostró vehemente: “Nos quieren vender una crisis para que compremos endeudamiento caro y en malos términos, nos prometen paraísos pero nos llevan al infierno”.
En apoyo de la ley habló primero el radical Julio Cobos, informante del oficialismo. “Este es un punto de inflexión positivo”, dijo. Pero a su opinión se sumaron inmediatamente voces del peronismo. El salteño Rodolfo Urtubey habló en nombre de los senadores del FPV que responden a los gobernadores. “Creo que hay que devolverle a la Argentina sus plenas capacidades. Superar la situación de minusvalía que significa un default”, postuló. La santiagueña Ada Iturrez se mostró menos convencida: “Apoyo porque elijo el mal menor”.
Federico Pinedo, presidente provisional del Senado, defendió la propuesta. “Por un lado (el kirchnerismo más duro) agita el fantasma de futuros litigios pero, por otro, tenemos una realidad que es la sentencia en contra de la Argentina, que se está ejecutando, y el peligro real de que los bonistas reestructurados, que no están cobrando, pidan cobrar todo junto. Esta realidad compleja es la que busca solucionar el Gobierno”.
Pichetto, líder del bloque de la mayoría, logró influenciar para que los gobernadores le ganaran la pulseada a Cristina Kirchner en su bancada. Anoche no dejó dudas de su posición: “Adhiero a la teoría del puente. Si llevamos construido el 93 por ciento, hay que terminar con el 7 por ciento que falta”, sentenció en relación a la proporción entre bonistas reestructurados y los holdouts. Pichetto elogió la actitud del presidente Barack Obama, por presentarse ante la Corte de Apelaciones de Nueva York a favor de la Argentina. “Fue una presentación fuertísima, hay que leerla bien”.
El broche final lo dio Ángel Rozas, de la UCR, quien citó al norteamericano J. F. Kennedy: “No permitamos que nuestros temores nos impidan abrigar mejores esperanzas”, dijo, y aseguró que el acuerdo con los holdouts llevará al país a la senda del crecimiento.
Qué dice la ley
Ley de Normalización de la Deuda Pública. Anula dos leyes del kirchnerismo que impedían pagar a los fondos buitre: las llamadas leyes “cerrojo” y de “pago soberano”.
Levantamiento de cautelares. Se pone como condición que la Justicia de EE.UU. anule las cautelares que le impiden a Argentina pagar a los bonistas que ingresaron a los canjes. Si no, no se puede pagar a los holdouts.
Comisión Bicameral. Se crea una comisión de senadores y diputados que seguirá todas las gestiones que haga el Ejecutivo de la deuda en default y de las nuevas acreencias.
Ratificación. Se refrendan los acuerdos que firmó el ministro Prat Gay con los distintos holdouts. Se lo faculta a seguir negociando.
Dos ofertas. A quienes no tienen sentencia monetaria, se les pagará el 100% del capital adeudado más un 50% por intereses. A quienes tienen sentencia, se les paga el 70% del total demandado, entre capital e intereses.
Emisión. Se autoriza al Gobierno a colocar nuevos bonos por 12.500 millones de dólares. Es a efecto de hacerse de dólares y pagar al contado a los holdouts.
Desistimiento. Quienes acepten los acuerdos renuncian a futuros juicios contra el país.
Con una lluvia de votos, el Senado aprobó esta madrugada la ley que autoriza al Gobierno nacional pagarles a los holdouts. En una sesión maratónica que consumió 14 horas, el oficialismo consiguió un amplio respaldo opositor que se tradujo en 54 votos positivos, contra sólo 16 negativos. De este modo, el presidente Mauricio Macri logró su primera ley.
Se espera que en los próximos días la Casa Rosada finalice los preparativos para emitir tres nuevos bonos (a 5, 10 y 30 años) por hasta 12.500 millones de dólares. El dinero que se obtenga se usará para pagar a los “buitres”.
La abultada suma de votos favorables provino de todas las bancadas. Cambiemos aportó 15, pero no fue sector político que más adicionó ya que 23 de los 39 senadores del Frente para la Victoria (FPV) atendieron al reclamo de los gobernadores y apoyaron la norma. El bloque conducido por el rionegrino Miguel Pichetto votó ayer dividido porque los 16 votos negativos salieron también de esta cantera. Se trató de legisladores identificados con la conducción política de la expresidenta Cristina Kirchner.
En la colecta de votos positivos, el interbloque Federal aportó siete; el GEN, uno; el interbloque UNA, tres; y el peronismo de La Pampa, dos. A ellos se sumaron tres senadores que tienen monobloques. Se trata del santiagueño Gerardo Montenegro (aliado del FPV), la salteña Cristina Fiore (ex-K) y el riojano Carlos Menem.
Los tres senadores por Córdoba votaron a favor.
Si bien se descontaba que la cosecha de votos de rechazo sería magra, esta fue peor de lo que se esperaba. Ayer, tres senadoras que se consideraban dentro del radar cristinista terminaron votando, con reparos, a favor de la ley. Se trata de Graciela de la Rosa, Liliana Fellner y Marina Riofrío.
Quienes se hicieron rogar pero al final también votaron en general la ley fueron los peronistas no K de San Luis Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre. Son dos socios tácticos de Cambiemos que reclamaron cambiar la Ley de Administración Financiera para prevenir un sobreendeudamiento. Esto no fue aceptado por el oficialismo y se debatirá en comisiones la semana que viene. “Hay que hacer un ‘Nunca Más´ del endeudamiento”, postuló el puntano.
Quien pensaba votar en contra pero no pudo fue Fernando “Pino” Solanas ya que luego de despachar sus críticas tomó un avión rumbo a Estados Unidos para disertar sobre cine. “Nadie dice acá cómo se van a pagar estos 12.500 millones de dólares. Así es fácil festejar”, se quejó. La rionegrina Magdalena Odarda, que también cuestionaba la ley, estuvo ausente.
Pero el discurso más exaltado contra la ley fue del kirchnerista Ruperto Godoy. El sanjuanino aseguró que el proyecto aprobado era una “claudicación para la Argentina y una capitulación para el peronismo”. Desde La Cámpora, la mendocina Anabel Fernández Sagasti también se mostró vehemente: “Nos quieren vender una crisis para que compremos endeudamiento caro y en malos términos, nos prometen paraísos pero nos llevan al infierno”.
En apoyo de la ley habló primero el radical Julio Cobos, informante del oficialismo. “Este es un punto de inflexión positivo”, dijo. Pero a su opinión se sumaron inmediatamente voces del peronismo. El salteño Rodolfo Urtubey habló en nombre de los senadores del FPV que responden a los gobernadores. “Creo que hay que devolverle a la Argentina sus plenas capacidades. Superar la situación de minusvalía que significa un default”, postuló. La santiagueña Ada Iturrez se mostró menos convencida: “Apoyo porque elijo el mal menor”.
Federico Pinedo, presidente provisional del Senado, defendió la propuesta. “Por un lado (el kirchnerismo más duro) agita el fantasma de futuros litigios pero, por otro, tenemos una realidad que es la sentencia en contra de la Argentina, que se está ejecutando, y el peligro real de que los bonistas reestructurados, que no están cobrando, pidan cobrar todo junto. Esta realidad compleja es la que busca solucionar el Gobierno”.
Pichetto, líder del bloque de la mayoría, logró influenciar para que los gobernadores le ganaran la pulseada a Cristina Kirchner en su bancada. Anoche no dejó dudas de su posición: “Adhiero a la teoría del puente. Si llevamos construido el 93 por ciento, hay que terminar con el 7 por ciento que falta”, sentenció en relación a la proporción entre bonistas reestructurados y los holdouts. Pichetto elogió la actitud del presidente Barack Obama, por presentarse ante la Corte de Apelaciones de Nueva York a favor de la Argentina. “Fue una presentación fuertísima, hay que leerla bien”.
El broche final lo dio Ángel Rozas, de la UCR, quien citó al norteamericano J. F. Kennedy: “No permitamos que nuestros temores nos impidan abrigar mejores esperanzas”, dijo, y aseguró que el acuerdo con los holdouts llevará al país a la senda del crecimiento.
Qué dice la ley
Ley de Normalización de la Deuda Pública. Anula dos leyes del kirchnerismo que impedían pagar a los fondos buitre: las llamadas leyes “cerrojo” y de “pago soberano”.
Levantamiento de cautelares. Se pone como condición que la Justicia de EE.UU. anule las cautelares que le impiden a Argentina pagar a los bonistas que ingresaron a los canjes. Si no, no se puede pagar a los holdouts.
Comisión Bicameral. Se crea una comisión de senadores y diputados que seguirá todas las gestiones que haga el Ejecutivo de la deuda en default y de las nuevas acreencias.
Ratificación. Se refrendan los acuerdos que firmó el ministro Prat Gay con los distintos holdouts. Se lo faculta a seguir negociando.
Dos ofertas. A quienes no tienen sentencia monetaria, se les pagará el 100% del capital adeudado más un 50% por intereses. A quienes tienen sentencia, se les paga el 70% del total demandado, entre capital e intereses.
Emisión. Se autoriza al Gobierno a colocar nuevos bonos por 12.500 millones de dólares. Es a efecto de hacerse de dólares y pagar al contado a los holdouts.
Desistimiento. Quienes acepten los acuerdos renuncian a futuros juicios contra el país.
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