Una familia protagonizó un vuelco en ruta 36, en el tramo comprendido entre Alcira Gigena y Elena, un sector en el cual hay instalados tambores para señalizar las obras que se desarrollan por la autovía.
El hecho se registró esta madrugada en el kilómetro 659. Un Renault Clio, al mando de Ramón Horacio Medina, despistó y dio un tumbo. En el vehículo también viajaban su mujer, Norma Vallejos, y dos hijos.
Según manifestaron los viajeros, intentaron esquivar uno de los tambores cuando el conductor perdió el control del vehículo. Además, la Policía advirtió que al momento del accidente la visibilidad estaba reducida.
Habían partido desde Coronel Moldes, en el sur de Córdoba, y viajaban con destino a la provincia de Salta, donde está domiciliada la familia. Fuentes policiales señalaron que los ocupantes resultaron ilesos.
El lugar del accidente es cuestionado por la escasa señalización, mientras avanzan los trabajos para construir la autovía. El sacerdote de Alcira Gigena, Germán Treuz, hizo trascender el reclamo al negarse a pagar el peaje por los riesgos en el trazado.
Ante la actitud del párroco, autoridades provinciales defendieron las tareas en el sector.
El hecho se registró esta madrugada en el kilómetro 659. Un Renault Clio, al mando de Ramón Horacio Medina, despistó y dio un tumbo. En el vehículo también viajaban su mujer, Norma Vallejos, y dos hijos.
Según manifestaron los viajeros, intentaron esquivar uno de los tambores cuando el conductor perdió el control del vehículo. Además, la Policía advirtió que al momento del accidente la visibilidad estaba reducida.
Habían partido desde Coronel Moldes, en el sur de Córdoba, y viajaban con destino a la provincia de Salta, donde está domiciliada la familia. Fuentes policiales señalaron que los ocupantes resultaron ilesos.
El lugar del accidente es cuestionado por la escasa señalización, mientras avanzan los trabajos para construir la autovía. El sacerdote de Alcira Gigena, Germán Treuz, hizo trascender el reclamo al negarse a pagar el peaje por los riesgos en el trazado.
Ante la actitud del párroco, autoridades provinciales defendieron las tareas en el sector.